Datos personales

Mi foto
Isla de Jersey, Channel Islands, United Kingdom
En el ecuador de la cincuentena

miércoles, 22 de septiembre de 2010

II.- You get to where your strengths come

Resuelto el tema del alojamiento, todo lo demás parecía secundario. Pero sólo lo parecía. Nuestro love nest, aparte de la cama de matrimonio con su mattress, una cómoda, los electrodomésticos de la cocina y el mobiliario correspondiente, carecía de todo lo demás. A ello había que añadir la necesidad de formalizar los contratos de la luz, el teléfono fijo con el internet, los móviles, la cuenta bancaria y el colegio del happy boy.

A bull pasado no es descabellado decir que en una semana se resolvieron todos o casi todos los asuntos pendientes, pero esa semana se nos antojó incómoda e interminable. Lo primero que hicimos fue elaborar una lista de prioridades (platos, cubiertos, una friying pan, una olla...). Lo segundo fue comprar todas esas cosas donde más baratas nos parecía que estaban. Total, seguimos restando pounds de la cada vez más escuálida cartera.


Despues de John y de Jill, la Termomix ha sido el tercer punto de apoyo fundamental que hemos tenido durante estos primeros días en Magic Island. ¡Que gran idea fue traérnosla desde Málaga! Y por más que John se reía de tan peregrina iniciativa, bien que ha tenido oportunidad de ahogar su gibraltareña ironía en una contundente porra antequerana que preparó Lady Messy y compartimos los tres en la Durrell.


Sin duda lo más engorroso ha sido formalizar los contratos de los servicios necesarios para sobrevivir con cierta comodidad. Lo peor fue la apertura de la current count. Entré en una sucursal de cuyo nombre no quiero acordarme, es un banco que opera en España, y me atendió un angelito llamado Rachel (se pronuncia haciendo cucamonas con la boca). Era una girl blanquita, rubiasca, impecablemente vestida de azul, con algún kilo de menos para mi gusto, es decir, a la medida de las medio tísicas que le gustan a Farfán, y con un defecto probablemente congénito en el aparato fonador que hacía imposible entender lo que decía. En seguida me dí cuenta de que poseía también una deficiencia auditiva, la cual le dificultaba comprender lo que yo trasmitía. Al cabo de un diálogo complicado, y bastante estéril por cierto, me citó para una semana más tarde y me instó a volver acompañado de un angloparlante para completar el formulario que debía rellenar. La muy... Si lo expreso en british suena demasiado soft pero si lo hago en spanish igual me paso, de modo que lo dejamos como está porque sospecho que vosotros ya me entendeis. Por supuesto que me fui al banco de enfrente, me atendieron con más cariño y paciencia y pase a engrosar su cartera de clientes.

Esto del inglés merece una reflexión seria y profunda. Entre los endémicos hay dos tipos de personas: a las que no se les entiende nada y a las que se les cogen palabras sueltas pero la parrafada completa sigue siendo ininteligible. Ambos grupos coinciden en la poca atención que ponen cuando les hablas en su lengua vernácula. Por ejemplo, todos los días tengo que repetirle al bus driver, al menos un par de veces, que quiero un tiket para la Durrell. ¿Qué es lo que no comprenden, my God? La Durrell es la Durrell, no se puede confundir nada más que con la Durrell. Lo mismo nos pasaba a Javivi y a mí cuando pedíamos un billete para Earnshawhall en Sheffield. Y no es que tenga nada en contra de los autobuseros, pero es que con ese anancasticismo lingüístico me ponen de los nervios.

Tras muchas meditaciones he llegado a la conclusión de que el inglés es un lenguaje erótico gobernado por vocales gays. Os explico. En español lo blanco es blanco y lo negro de ese color, mientras que en inglés casi todo es gris. In english las palabras más que pronunciarse se insinúan, de forma poco rotunda, vaporosa, ambigua, envueltas en un sonido que camufla pero no oculta, con la misma sutileza que los velos de una odalisca dejando traslucir sus voluptuosos encantos para darle más cancha a la imagination que a la retina. Pero no acaba ahí la cosa. Nuestras vocales son fuertes o débiles, abiertas o cerradas, machos o hembras. Aquí son 11, para disimular las llaman vowels, y encima ninguna es lo que aparenta. La a es ei, la e es i, la i es ai, la a suena como medio o y la o como medio a. Vamos, un cachondeo y un desmadre, ni carne ni pescado, pelo y pluma a la vez. Travestismo fonético, digo yo.

Por cierto, ya he descubierto el origen de ese coencima que a mí me falta para aprender inglés. Otro día os lo explico con detalle, es más simple de lo que yo intuía. Ya sé, ya sé lo que algunos estais pensando, que es cuestión de tiempo, que hay que tener paciencia, etc. Rotundamente no. Lo mío carece de remedio. Por favor, no me pidais imposibles como no le pediríais a un eunuco que le echara huevos al asunto. Pobre hombre, ni lo quiero imaginar.

Good guys, no quiero dejaros mal sabor de boca tratando de demostrar científicamente mis limitaciones. Retomo the beginning del relato de hoy para transmitiros un mensaje de tranquilidad. Todos esos problemas de los que os hablaba finalmente se han resuelto. Ya estamos instalados en el love nest que conoceis por dentro pero no por fuera. Aquí os muestro la fachada principal y la vista de St Thomas Church desde la parte trasera, o sea, desde la cocina.









Para que os hagais una idea global, en la foto adjunta os marco con chinchetas amarillas los lugares estratégicos de nuestra vida cotidiana: the love nest (Linga Longa que es el nombre de los Apartamentos), la estación de autobuses, el colegio of the happy boy (Mont Nicolle) y el sitio de trabajo de our non qualified hero (la Durrell). En rojo teneis la casa de los Ropper, nuestro primer domicilio fallido y villa no children.



El repport de hoy está llegando a su fin, para no cansaros más de la cuenta. No os preocupeis por nosotros,  estamos bien. Como reza en el título que hoy he elegido, inspirado en una frase que interiorizó el happy boy, hasta donde lleguen nuestras fuerzas llegaremos nosotros. Y os prometo que estamos dispuestos a ser felices en Magic Island, a pesar de que la vida aquí es cara, muy cara, ocupamos un medio distinto al que estamos habituados, el cobre se bate en inglés y cada uno de los miembros de esta familia casi normal tiene a diario que lidiar con sus problemas particulares.

Desdiciendome un poco o tal vez demorando lo dicho en el párrafo anterior, no quiero dejar en el banquillo las tres cosas que más me han llamado la atención a primera vista: la subida y bajada de las mareas, que no haya reja alguna en casas y comercios y que los conductores no se agredan con el pito, del car se entiende. Una muestra de lo que os digo acerca de las mareas la podeis ver en las fotos que Lady Messy os adjunta a continuación. Entre ambas tomas apenas hay cinco horas de intervalo. Lo demás prefiero que lo comprobeis personalmente si venís a visitarnos.






    
Elizabeth Castle con marea baja (conectado a Jersey) y alta (aislado)


Por cierto, ya me ha dado tiempo a elaborar la teoría de los "melones" jersianos. No tiene desperdicio. Quizás cuando el número de seguidores del blog crezca, en el supuesto de que lo haga, prometo compartirla con todos vosotros. ¿Sigue Zapatero? Lo siento, era solo una pregunta retórica. Cuidaros mucho y hasta la próxima entrega.

6 comentarios:

  1. Jolines Mario, ya nos tienes a todos pendientes de la teoria esa de los melones jersianos.... Salu2

    ResponderEliminar
  2. Con el dinero que os queda, que no será muxo, en el banco ya podéis andar más tranquilos...solo queda que invites al conductor del autobús a paella hasta que se aprenda donde trabajas...y ya estará todo solucionado...ya casi ha pasado un mes....Besos...

    ResponderEliminar
  3. Je, je, jeeee.
    Joder Mario, sigues siendo el encantador de serpientes de siempre. ¿Para cuándo la nueva entrega acerca de esos melones raros? Nos tienes a muchos comiéndonos las uñas.
    Un fuerte abrazo a los tres.

    ResponderEliminar
  4. Hala, uno mas siguiendo el blog... y conmigo Yolandita y JC, que no se perderán una coma. Que sigais bien, os leeremos (ávidamente).

    Abrazos/besos para todos

    Paco

    ResponderEliminar
  5. Hola happy family....
    Por mucho que le doy vueltas, para mi siempre ha sido una friying (o algo así).Lo de la FLIYING pan debe de ser porque debeis estar más cerca de la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería de Harry Potter de lo que pensábais.
    Amenazo con ir a veros...
    Charity

    ResponderEliminar
  6. Me tendrás que explicar un día de estos qué tiene el inglés de "lenguaje erótico gobernado por vocales gays". Ya que has decidido dejar las gorrinadas fuera de este blog, no caeré yo en tal registro, pero habrá que ver cuál es tu concepto de lo gay, Mr. Non-Qualified, para adjudicarle el término a ese idioma endemoniado y trabador de lenguas.

    Ea, ya entré al trapo, que seguro que lo estabas echando de menos... Un abrazo muy, muy fuerte.

    Jesús

    ResponderEliminar