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Isla de Jersey, Channel Islands, United Kingdom
En el ecuador de la cincuentena

viernes, 17 de septiembre de 2010

I.- Once upon a day

En este momento no recuerdo cuando decidí solicitar un año sabático y vernir con la familia a  Magic Island, pero lo cierto es que estamos aquí y hemos consumido ya las tres primeras semanas de nuestra particular aventura.
Este blog pretende ser el diario de bitácora de los tres protagonistas del lance: our non qualified hero, su esposa Lady Messy y el hijo de ambos, the happy boy. El resto de los personajes de la tramoya, aunque imprescindibles en su papel, serán simples estrellas invitadas y actores secundarios que enriquecerán el desarrollo argumental de nuestra estadía (dicho en argentino).

Lo que voy a escribir, hoy y en adelante, será un relato más o menos fiel de hechos y percepciones, en clave de humor, sin ofender ni criticar a nadie en la medida de lo posible, ya que estamos aquí para integrarnos hasta el punto que nos  permitan los endémicos del lugar.  Eso si, la redacción será en espanglish porque, por definición, ya soy bilingüe al estilo de Croizat. También voy a tratar de evitar las gorrinadas, me he vuelto polite aunque cuando bebo more than a pint of beer se me olvida. Por fortuna, mi tocayo el Buruaga mantendrá viva la llama de la guarrindongueria hasta mi regreso.

Bueno, allá vamos. Los comienzos no han sido fáciles y a los imprevistos previstos se le sumaron imprevistos no previstos. Nada más llegar, despues de demostrar por activa y por pasiva en los aeropuertos de Heathrow, Gatwick y Jersey que no éramos terroristas ni portábamos alimentos contaminados, tomamos un taxi como los que son típicos de Londres y nos encaminamos al que iba a ser nuestro domicilio en St Brelade, parish (consultad el diccionario) del suroeste de Magic Island. Cuando encontramos la casa era ya casi de noche y hete aquí que nos reciben los supuestos caseros, me comunican que el apartamento no es apto para nosotros, me dan la dirección de un hotel, me aseguran que puedo pagar con credit card y me dicen good bye. Vuelvo a tomar el mismo taxi, menos mal que no lo despedí y que el taxi driver fue amabilísimo porque estábamos casi en medio del campo, y me dirijo al hotel de marras, sin saber exactamente que hago allí.

En el hotel, magnífico por cierto no en cuanto a lujo sino a tipismo, buen gusto y atención, me tiro cuatro días y me dejo 640 pounds, que no está nada mal para empezar. John Fa estaba en Londres y no pudo acudir en nuestro auxilio en esos momentos de desconcierto y entropía. Pero más que nada me preocupaba el colegio del happy boy, ya que me lo habían asignado en función del domicilio que habíamos acreditado, que ya no era tal domicilio y estábamos a cuatro días de comenzar el curso.

Cuando John regresó, él and his wife Jill se portaron maravillosamente con nosotros. Nos invitaron una noche a cenar, John me ha ayudado a resolver todos los asuntos importantes (nueva casa, cuenta bancaria, teléfonos, internet, direct debits...) and Jill every weeck nos manda una bolsa con verduras (potatoes, dwarf beans, onions) que cultivan como terapia ocupacional los enfermos en el hospital donde trabaja. She is a dietista. A Lady Messy y a un servidor nos faltan palabras para agradecerles el tiempo y el cariño que nos han dedicado y nos siguen prodigando.

Finalmente encontramos un apartamento en pleno centro de St Helier, la capital de Magic Island, Si en Argentina todo está a dos cuadras de donde sea, aquí todo está a ten minutes de nuestro love nest (la estación de autobuses, el paseo marítimo, el supermercado). Estamos en un barrio de portugueses, obviamente los non qualified tendemos a vivir juntos porque no podemos pagar los precios de los qualified. Aqui en Magic Island es extraordinaria la cantidad de hermanos lusos que viven, seguidos de una población polaca nada despreciable. Creemos que nuestros vecinos, los que viven al otro lado de la pared y su puerta dista de la nuestra medio metro, son polacos, pero aun no los conocemos. Aqui la vida es así de despegada.

Estamos convencidos de que los azares del destino nos han conducido a una situación mejor de la que teníamos o esperábamos. Nuestro love nest es seminuevo, amplio, tiene lavadora-secadora, ceramic kitchen, lavavajillas, toma de teléfono e internet y un cuarto de baño reluciente.
Os adjunto fotos de lo que ibamos a alquilar (los trastos eran de la antigua inquilina y no teníamos posibilidad de instalar internet)


















 y de lo que ahora disfrutamos para que compareis.




This is our current love nest. Lovely, isn´t it ?






 






 

¿Qué ocurrió con el alojamiento inicialmente concertado en St Brelade?

 Fuentes muy bien informadas (aquí hay cotillas, no Irenes, como en todos lados) me han dicho que la landlady, en el último momento, temió que the happy boy, cuya existencia ella conocía y sabía que viviría con nosotros, diese la lata más de la cuenta, motivo aparente por el que le dio un yuyo y se arrepintió. Lo curioso es que ella tienes dos hijas aproximadamente de la edad del happy boy y que su marido, dos días antes de recibirnos con las escobas boca arriba, me escribió dos mail (que conservo) asegurándome que todo estaba en orden y dispuesto para que nos acomodásemos.




No se por qué me da en la nose que a mi frustrada landlady le hubiese gustado tener así al happy boy, como en la foto, cosa que ni our non qualified hero ni Lady Messy hubieran consentido (aunque a veces dan ganas de hacerlo cuando se pone más latoso de la cuenta). Pero esa es otra historia que estrictamente compete al ámbito familiar.

Y con estos prolegómenos termina la primera entrega del blog. Permanezcan atentos a las pantallas a la espera de nuevos capítulos.











9 comentarios:

  1. Me he convertido en vuestra primera seguidora 
    Parece que habéis conseguido una casa mucho más lovely que la primera… Como dice mi maré: “No hay mal que por bien no venga, ni que cien años dure, ni cuerpo que lo resista”.
    Por cierto la cocina no está nada, nada mal, a ver que British dishes aprendes por allí!
    Non qualified hero, el blog is too lovely!
    Muchos besos, estaré atenta a vuestras historias

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  2. Bueno al parecer os ha venido genial que no os alquilaran la otra casa, porque está se ve muy nueva y muy cuca. Lo mejor imagino que la termomix que se ve al fondo, jajajaja.... sino ya me diras donde hacer las lentejitas.... jajaja...
    Ahora me habeis dejado en ascuas con lo de que os tomasen por terroristas jajaja.... no será que creian que la termomix era una bomba de nueva generacion? jajaja.... Bueno besos, y hasta la proxima entrega.... aqui teneis a vuestra segunda seguidora...

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  3. Estimado Mario,

    me alegra ver que todo os va bien y que ya vais sacando tiempo para comunicaros. Espero que nos mantengas al tanto de vuestras andanzas por Magic Island. Estaremos atentos a tu blog. Esta primera entrega ha sido genial.

    Un abrazo

    Miguel

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  4. Bueno aquí estamos los seguidores de Happy Boy y sus aventuras y ya de paso, nos preocuparemos por los demás personajes de esta historia....Besitos...

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  5. Bueno Mario y compañía, después de varios intentos creo que ya estoy en condiciones de colgar mi primer comentario. A ver si esta vez cuela.
    Un abrazo para los tres aventureros.

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  6. Desde Bruselas (vosotros sabéis quíenes), seguimos muy atentos el relato y esperamos con verdadero interés la siguiente entrega.

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  7. Realmente es toda una aventura lo que llevan haciendo por Jersey, pero bueno no aflojen y adelante, no se si podre enviar este comentario.
    Les mando mucho besos a los tres y fuerza.
    Liliana

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  8. Me ha encantado el primer capítulo de la historia. Sois los segundos andaluces around the world que conozco y afortunadamente los primeros en escribir su historia. Very interesting, my friend.

    Kind regards,

    Ilde.

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  9. Por cierto, voy a colocar el blog en los enlaces del mío http://alajungla.blogspot.com/

    Bye!

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