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Isla de Jersey, Channel Islands, United Kingdom
En el ecuador de la cincuentena

jueves, 19 de mayo de 2011

XVIII.- Jersey´s Heritage

Good evening everybody. Qué poco dura la alegría en casa del pobre. The spring nos ha abandonado. Hace un fresquillo poco agradable y el viento empeora la situación. No sólo he vuelto a resucitar la camiseta Imperio sino que me embuto en el polar de la Durrell para estar a gusto. Tengo mono de paella y de calor. Por primera vez en mi vida pienso este verano en Málaga disfrutar un terral como no lo había hecho hasta ahora. Estoy padeciendo un trauma térmico, después del otoño e invierno sufridos en Magic Island, que me va a costar superarlo. And the worst of all es que no llueve. La vegetación está fragante y bien crecida en los campos pero, si seguimos huérfanos de agua, dentro de poco la isla se va a convertir en un pajonal amarillo. En fin, siempre tendremos a mano echarle la culpa al climatic change.

Algo os adelanté en el último capítulo del blog acerca de la belleza del entorno rural en estos pagos. Y me expreso de este modo porque me centré en arboledas, cultivos y flores sin entrar en un aspecto que está íntimamente ligado con ellos, es decir, la ocupación humana. Fuera de St. Helier y de la linea costera del sureste, each parish tiene su núcleo poblacional organizado en torno a la iglesia y al Parish Hall. Casas de dos pisos y buhardilla, a lo sumo, que en ningún caso transmiten sensación de agobio o aglomeración. El resto, es decir, la mayoría de la isla, es un paisaje agrario salpicado de granjas, casas señoriales y mansiones of cinema, generalmente rodeadas de arboledas y setos feraces que integran los edificios en un landscape agroganadero muy parcelado. No existe un único estilo arquitectónico but varios esquemas conservadores que en todos los casos se alejan de lo estrambótico, lo provocador y lo absurdo. However, existe una dominancia de la piedra sobre las restantes opciones. No en vano Magic Island es un roquedo granítico que suministra a los canteros la materia prima que necesitan.

 Hay granjas unifamiliares pero abundan las plurifamiliares, es decir, robustas y amplias construcciones que dan cobijo a several familias porque, en realidad, son casas individualizadas que forman parte de un mismo edificio. In these cases es difícil distinguir cuándo se trata de una vivienda habitada por personas que atienden sus campos y cuándo se trata de una mansión cuyos ocupantes se dedican a otros menesteres. Dicho en otras palabras, la granja y la casa señorial se visten con los mismos atuendos although por dentro cada una posea su own identity.


Obviamente la piedra resiste mucho mejor el paso del tiempo que la madera y los materiales sintéticos de construcción. Por eso it is usual ver granjas y casas cuya puertas están coronadas por un dintel de granito, un magnífico pedrusco enterizo, ahormado por el cincel y el martillo, con una fecha grabada a modo de partida de nacimiento. Pues bien, lo que llama la atención es el siglo al que nos remontan las cuatro cifras alineadas. ¿Cien años atrás, doscientos? Si, unas veces, y más en otras. Javier y Dorita, por ejemplo, viven in a house fechada en el siglo XVII. Obviamente ha sido ampliada, reformada y acomodado su interior a las necesidades actuales, pero todo ello sobre la base del primitivo edificio que sigue allí al pie del cañon. Podéis deducir que si cuesta trabajo distinguir la parte nueva de la original it is porque el estilo ha sufrido pocas variaciones al cabo de cientos de años. Lady Messy os adjunta la que se considera la granja más antigua de la isla. A simple vista nadie lo diría porque hay decenas como ellas, aunque de factura más reciente, desperdigadas por Magic Island.


El inglés en general y el endémico en particular tienen a gala conservar su patrimonio como parte viva de su historia. Por razones de superficie lo que aquí hay son beans contadas pero se las mima con esmero.
In 1873 se fundó la Societé Jersiaise, para fomentar el estudio de la arqueología, the natural history y el lenguaje (el jèrriais que es una forma dialectal derivada del normando y que cayó en desuso a lo largo del siglo XX), así como para apoyar la preservación de los edificios históricos y monumentos. En el primer cuarto of the last century, la especulación y el turismo acomodado hicieron acto de presencia en la isla. Conscientes algunos endémicos de pro de que ello podía suponer una brusca alteración de los usos y costumbres locales y la desaparición de many edificios emblemáticos, en 1936 se creó el National Trust for Jersey. Se trata de una fundación privada que con ayuda estatal, fondos privados y el trabajo desinteresado de people entusiasta se ocupó de la compra y restauración de ciertas construcciones civiles y militares abandonadas, en desuso o reutilizadas para fines inadecuados. Actualmente el National Trust es el mayor propietario privado de tierras e inmuebles en la isla y gestiona en torno a 130 lugares entre los que se encuentan granjas, cottages, molinos y fuertes.


Más recientemente se creó el Jersey´s Heritage, en 1981, una organización independiente que recibe una subvención anual de los Estados de Jersey y se encarga de custodiar los principales sitios históricos, museos y archivos públicos de la isla.
Más que describir os voy a comentar lo que hay que ver cuando vengáis por aquí. Para ello intentaré haceros una presentación cronológica de lo que existe y se conserva, aunque sea en precarias condiciones.
Las construcciones megalíticas son relativamente abundantes. Hay bastantes dómenes, en realidad monumentos funerarios, repartidos por la isla. En origen were alineaciones de piedras formando un pasillo, al fondo del cual se abrían una o varias cámaras. Todo esto estaba tapado por grandes losas y el conjunto enterrado por grandes acumulaciones de tierra a modo de montaña. La mayoría de los dólmenes están hoy descubiertos y se pueden visitar freely. Just one, la Hougue Bie, conserva su estructura original y, por tanto, hay que retratarse para verlo. Aún así os lo aconsejo.


Las fortalezas medievales de importancia son dos: Mont Orgueil Castle en el este, comunmente conocido como castillo de Gorey, y Elizabeth Castle frente a St. Helier. Ambos son visita obligada. También hay alguna que otra ruina de menor monta pero esas las dejo para los muy cafeteros. Restos de baterías costeras de hace dos o tres siglos aún se mantienen en pie pero, hasta donde sé y conozco, ninguna está intacta. Por tanto, there is que echarle imaginación a la cosa o tener conocimientos previos de poliorcética reciente (Antonio, tío ¿qué te parece?).


























Lo que sí hay son muchas torres jalonando la costa. Datan de finales del siglo XVIII y la mayoría se encuentran en perfecto estado de conservación. Se construyeron para prevenir invasiones napoleónicas que nunca se produjeron.




























Finally llegaron los alemanes en 1940, tomaron Magic Island y estuvieron en ella durante cinco años. Rodearon todo el perímetro de la isla con bunkeres y murallas para evitar el avance de los tanques en un hipotético desembarco aliado, construyeron una red de túneles en el corazón de Magic Island para convertirlos en hospital y refugio ante posibles bombardeos, así como otra serie de mamotretos de hormigón armado que aún quedan dando testimonio de aquellos eternos five years. Jersey Tunnels War hoy es un museo que merece la pena visitar.



Es curioso que, por la posición estratégica de la isla, siempre aquí se ha vivido con un ojo puesto en el horizonte por si los de enfrente tenían la tentación de querer adueñarse de ella. No es por tanto extraño que abunden las construcciones militares. Los primeros habitantes de por aquí fueron tipos rudos que, durante el Paleolítico, se dedicaban a despeñar mamuts por un tajo que hay en la costa de Saint Brelade, y cuyos descendientes decidieron entretenerse armando los dólmenes a los que antes me referí. A Lady Messy le encanta dedicarse a buscarlos y a mi me pone de los nervios semejante tarea, porque suelen estar escondidos por la vegetación y no hay modo de dar con ellos. Extraños tipos tenían que ser aquellos paisanos que movían y levantaban piedras de semejante tonelaje. Tarde o temprano tenian que aburrirse y efectivamente así sucedió. Ya en el siglo IX los vikingos se vinieron aquí de sabático but a century later  regresaron a sus lugares de origen porque la isla se la anexionó el Ducado de Normandía. Finalmente Gran Bretaña puso los puntos sobre las íes y Magic Island pasó a ser inglesa (año 1066). Y hasta ahora.


Pero no todo el patrimonio se reduce a recintos militares. También hay granjas, cottages y molinos que recuerdan la vida pacífica y laboriosa de otros tiempos. La más emblemática es la granja de Hamptonne, aquélla a la que fuimos casi al principio de nuestro periplo por estos lares para celebrar la fiesta de la sidra. Muy bonita y en uso demostrativo. Visitable. También los molinos merecen una foto aunque no justifican un viaje exclusivamente para contemplarlos.




Una última anécdota before de concluir. From the begining on me pareció una idea romántica pasar una noche en Elizabeth Casttle. Lady Messy me puntualizó, también desde el principio, que no contara con ella porque el simple hecho de pensarlo le daba pánico. El Happy boy dijo que a él no le importaba acompañarme. En cualquier caso no era más que una ocurrencia inviable. Pues no señor, es posible pasar allí la noche porque hay un apartamento habilitado para tal fin. Pero no lo he hecho ni lo haré porque a mí también me dió otro ataque de pánico cuando vi los precios. Después he podido comprobar que muchas torres defensivas y la batería que está en mejor estado de conservación también se alquilan para pasar la noche. Conforme más espartano es el alojamiento más barato cuesta pero, aún así, el bolsillo se resiente. Total que lo dejaremos para mejor ocasión.


Dears, es hora de pasarle el relevo a Lady Messy para que adjunte las fotos. Tampoco quiero cansaros because it isn´t my cup of tea. Cuidaos mucho y no toméis más sol de la cuenta. Bye bye.



1 comentario:

  1. De verdad que dan ganas de irse a vivir allí (a pesar del crudo y largo invierno que hace que empieces a desvariar añorando el temido terral). Excelente exposición para una escapada turística. Lástima que el piloto del avión que nos llevó a Londres hace unos días no quisiera hacernos caso al sugerirle que, si eso, nosotros nos bajábamos en Jersey Island. No coló porque por lo visto había quedado, que si no...

    Las fotos (y su edición) muy buenas. Me encantan.

    Un abrazo a todos de parte de Los Chonins.

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